BRAM STOKER: EL CENTENARIO DEL VAMPIRISMO CLÁSICO

21.04.2012 01:45

 

“Había una gran tumba, más señorial que todas las demás, enorme y de nobles proporciones. Sobre ella había escrita una sola palabra: Drácula.”

 

Bram Stoker

 

 

“Strigoi, strigoi, strigoi”. Hace cien años el gran escritor y creador del mito clásico de los vampiros, lanzaba su último suspiro, pero no sin antes dejarnos con la intriga y recitar estas tres palabras. ¿Su novela de Drácula, era acaso algo más que una novela? Al parecer a Stoker la leyenda del conde lo acompañó hasta su lecho de muerte, y es que antes de morir sus ojos desencajados señalaron una esquina de su habitación mientras pronunciaba en rumano, la palabra que se utiliza para los espíritus malignos, o también, para los vampiros.

 

VIDA Y OBRA:

 

Abraham Stoker nació el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, Irlanda. Al parecer sus primeros siete años los vivió recluido en cama por varias enfermedades que lo aquejaron, y ese tiempo sirvió para que su madre lo entretuviera contándole historias de misterios, espíritus y fantasmas. Historias que evidentemente lo marcaron.

 

En 1864 ingresó al "Trinity College", donde se graduó seis años después en matemáticas y ciencias. Luego comenzó a trabajar como funcionario en el Castillo de Dublín y como crítico teatral en la publicación "Dublin Evening Mail", escribiendo varias obras de teatro que fueron publicadas en diferentes periódicos. En 1876 el actor Henry Irving lo contrató como representante y Bram Stoker se trasladó a Inglaterra, donde administró el "Lyceum Theatre" de Londres. Dos años después se casaría con Florence Balcombe, antigua novia de su amigo Charles Dikens, y tendría un hijo llamado Irving Noel.

 

Stoker fue, durante los siguientes años, esclavo de Henry Irving: hacía todo lo que éste le pedía, y lo llevó a los peores lugares de Europa, como los barrios de prostitutas de París,en donde Stoker contrajo la enfermedad que después lo mataría: la sífili. Cuando Irving murió en  1905, no dejó a Stoker ni un solo chelín, pese a poseer una gran fortuna.

 

Sus primeras intervenciones en los relatos de terror los dio en la revista "Shamrock" (El trébol blanco), en donde publicó sus primeros textos de misterio, como "La Copa de Cristal" en 1872.Casi haciendo honor a su mítico vampiro, usaba la noche para escribir.

 

En  1890, publica su primer libro, "Las obligaciones de los escribanos en los Tribunales de Primera Instancia de Irlanda" (1879), al que seguirían otros, como "El desfiladero de la serpiente" (1890), "Crooked Sands" (1894), "Drácula" (1897), "Miss Betty" (1898), "La joya de las siete estrellas" (1903), "La Dama del Sudario" (1909) y "La Guarida del Gusano Blanco" (1911).

 

Perteneció a una sociedad secreta llamada Golden Dawn, en la que se reunían varios escritores famosos para tratar temas esotéricos y de ocultismo.

 

Para su novela “Drácula” Stoker tenía como intención inicial escribir una obra de teatro. El manuscrito original, desapareció durante décadas. En los ochenta sus 541 páginas fueron encontradas al noroeste de Pennsylvania, y en la portada, escrita a mano, aparecía su título original: “Los no-muertos”. Debajo, el nombre del autor, Bram Stoker.

 

El 20 de abril de 1912, a los 64 años, el escritor moriría a causa de la sífilis, en una humilde y pestilente pensión de Londres.

 

Su esposa fue la administradora de su legado literario, y dio a conocer obras como la que sería la introducción de Drácula: el relato corto "El invitado de Drácula."

 

Sin embargo dejaría a las generaciones venideras algo más que un libro: una leyenda de la que derivarían cientos de libros y adaptaciones al cine. Bram Stoker nos abrió una puerta de la que salió el personaje clásico del vampiro: aquel con capa, colmillos, rodeado de lobos, que con un movimiento se convertía en murciélago, o desaparecía en una nube de humo; rodeado de hermosas vampiresas, acompañado por sus fieles gitanos. Stoker nos inició en el camino de los vampiros que luego, y hasta el día de hoy, aparecerían en la imaginación de todos y sufrirían miles de cambios, para llegar al vampiro moderno.

 

Y también nos dejó una intriga, un misterio, una pregunta sin respuesta: ¿Quién le visitó aquella noche en su lecho de muerte?, ¿a quién vio, querido Stoker, antes de sucumbir en las manos de la muerte? Tal vez la respuesta sea sencilla, tal vez Drácula fue más que un libro, y el vampiro, más que una leyenda.

 

© 2012 Julieta P. Carrizo

Datos biograficos sacados de: www.wikipedia.org 

 

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