EL LIBRO Y LA ODISEA

15.03.2012 00:28

“La vida. Muchos se preguntarán cómo es la vida a través de los ojos de un vampiro. Yo responderé eso: es oscura, llena de tinieblas, palpitante de sentidos, olores y sabores. Un sabor, el único que despierta en mi interior la más salvaje de las pasiones: la sangre…”

Julieta Paola Carrizo

 

                Mi primer blog. Hace tiempo que la idea de crear un blog viene haciendo mella en mi cabeza, pero nunca me había animado a hacerlo. Un día me dije: ¿Por qué no?  Y la idea del Blog fue más allá y terminó convirtiéndose en una página web. Aún así quería que tuviera su lugar un blog, después de todo éste era el inicio.

                Y hablando de inicios pensé que la mejor forma de empezar este blog es contando un poco sobre el protagonista principal: mi libro. La frase de arriba es la primera del libro que, como ya se habrán dado cuenta, y sin rodeos, ronda alrededor de los vampiros (¿Otro libro más de vampiros?, si lo sé, y seguramente porque soy la escritora lo puedo decir, pero éste es especial).

                Voy a contar un poco la historia de cómo comenzó todo, y para ello tenemos que remontarnos a unos 6 años atrás, allá en el año 2006, cuando comencé a publicar una historia en capítulos titulada “Besos de sangre: mi vida como vampiro”. La verdad es que los vampiros llamaron siempre mi atención, antes de que comenzara esta locura vampírica y que la saga de Crepúsculo llegara a mis manos. Mi línea son los vampiros clásicos, al mejor estilo de Anne Ricce y Bram Stoker (sin compararme nunca con estos dos grandes). No es que Crepúsculo no me guste, al contrario, leí todos los libros (en realidad me los devoré), le hice propaganda entre mis amigos, vi las películas, y hasta debo confesar que alguna que otra vez soñé con Edward; es que como mujer y sentimental que soy lo romántico también me gusta, y mucho. Sin embargo las historias “rosadas” como yo diría, no son mi fuerte, al contrario, prefiero el suspenso, el terror, el drama y, hablando de vampiros, la sangre, la sensualidad, la maldad pura, la inmortalidad, el poder.

                Siguiendo con la historia, al año de que la había publicado, con diez cap{itulos en su haber y muchos seguidores, pensé que tal vez daba para más, para mucho más. Y así fue, comenzó como una historia corta, con pocos personajes, y se fue transformando en un libro con tramas y personajes más complejos de lo que imaginé. Es que una vez que comienzas no puedes detenerte, los personajes toman vida propia y salen de las páginas para decirte qué es lo que quieren.

                Hoy, cinco años después de que la idea hizo mella en mi cabeza, el libro está terminado y sus personajes ya están viviendo nuevas aventuras en la segunda parte. Debo ser sincera, el trabajo fueron unos tres años de investigación y dos de escritura, pero fueron suficientes para que una saga completa tomara forma lentamente.

                ¿De qué trata mi libro? Pues no puedo revelar mucho, pero si puedo decir algunas cosas que tiene: sectas milenarias integradas por seres inmortales; personajes históricos; magia negra; nuevas razas de criaturas;  una guerra; y por supuesto, una intrincada historia de amor (no podía faltar, ¿verdad?)

                Escribir un libro lleva mucho trabajo, pero también es una pasión, y trae muchas satisfacciones. Pero el camino difícil y casi imposible es el que se viene ahora: publicarlo. Durante varios meses leí por internet las mil y un formas de publicar, y los pros y contras de hacerlo de tal o cual forma.

  1. Autopublicación: ¿Conviene? Conozco gente a la que le funcionó a la perfección y otras a las que no. Es todo un tema, y un riesgo también, no sólo monetario (ya que la plata sale de nuestro bolsillo y no es para nada barato), sino también en cuanto a publicidad, distribución, correcciones (algunas editoriales lo corrigen, otras no), etc. ¿Ventajas? Lo publicas sin pasar por el rechazo y la espera eterna, y el porcentaje de ganancias es mucho mayor.
  2. Conseguir una editorial que te publique: Las ventajas son obvias, un grupo de gente especializada trabajando para tu libro, interesada en que se venda porque a ellos es lo que más les conviene, con mucha más publicidad, tirada y distribución, y además la inversión monetaria la hacen ellos. ¿Desventajas? Conseguir una, porque o no reciben manuscritos no solicitados, o los reciben y las respuestas pueden tardar hasta dos años.

                Y acá es donde comienza la odisea de verdad.

                En diciembre del año pasado, después de estudiar las opciones me decidí por buscar una editorial, registré mi libro en la Dirección Nacional del Autor (siempre hay que registrarlo) y lo envié a un total de diez importantes editoriales, de las cuales nueve son de España y una de Argentina. ¿Por qué?, muy sencillo, porque el género fantástico no tiene cabida en Argentina, no gusta (a las editoriales) y sólo entran libros fantásticos que han tenido mucho éxito en el extranjero y mucho tiempo después de publicados (si no fuera por los ebooks todavía no habría leído Los juegos del hambre ni Juego de Tronos).

                Por supuesto que el primer rechazo fue de la editorial Argentina. A la semana (leen rápido ¿verdad? ¿o no leen nada?) me llegó una cordial carta donde decían que más allá del valor literario de la obra, no ajustaba a la línea actual de publicación. Nada nuevo para mí.

                De las nueve restantes, una me mandó a pedir el manuscrito para su evaluación. En las otras la mayoría recibía manuscritos directamente, así que pasé de la carta de presentación y envié la carta con la obra. La espera aproximada es de seis meses. Por lo tanto por ese lado me resta seguir esperando.

                Pero por otro lado descubrí, a la par que investigaba editoriales, un nuevo mundo: el de los agentes literarios. El agente es aquel que, para decirlo en pocas palabras, te abre las puertas a las editoriales para que por lo menos se dignen a leer el manuscrito, y convence el editor que ese libro tiene algo valioso por lo que vale la pena publicarlo. Por lo tanto, pensé que era una buena opción (además de leer en miles de páginas que sin agente ni pienses que alguna editorial te va a publicar) y envié la carta de presentación a unas nueve agencias de España. Una de ellas (muy importante y reconocida) me respondió inmediatamente que no recibían nuevas representaciones, y otra me dijo que la espera es de unos dos años. El resto aún no responde.

                ¿Qué me queda ahora? Esperar. ¿Y después? Seguir esperando, pero sin quedarme con los brazos cruzados: seguiré escribiendo como siempre lo he hecho, me dedicaré a esta web, seguiré conociendo escritores, lectores y amantes de la literatura (una de las cosas más lindas que tiene esto de escribir es unirnos en una pasión), y me daré a conocer un poco como escritora, hasta que llegue el momento en que todas las editoriales me rechacen (en ese caso tendré que pasar al plan B, quién sabe tal vez me pasa como Amanda Hocking, publico el libro en Amazon y vendo un millón de copias en un año :P), alguna de ellas me dé el ok, o un agente decida representarme.

                Esto es así, un camino arduo, de subida. Una verdadera odisea. Matar a un cíclope, escapar de sirenas enfurecidas, tejer y destejer un manto, vencer a los dioses del Olimpo, parece una nimiedad en la comparación de conseguir un lugar en el mundo editorial. Pero ese es mi sueño, es mi objetivo, es mi fin, y no me detendré hasta conseguirlo.

                Ustedes que dicen, ¿lo lograré?

 

© 2012 Julieta P. Carrizo

Imagen: © Isis Sousa www.isissousadesigner.com. Muchas gracias Isis por dejarme usar tu dibujo, es fantástico como todas tus obras =)